ENTREVISTA A SEBASTIÁN PASTOR (SEWAS)

 

SEWAS: «LO QUE YO ESPERO ES QUE LOS ESCRITORES VEAN EN MÍ A ALGUIEN QUE LOS PUEDA DAR A CONOCER, PORQUE ES UN TRABAJO COMPLICADO Y POR ESO MUCHAS VECES NO SE QUIERE LLEVAR. PERO CREO QUE HAY QUE SEGUIR HACIENDO UN TRABAJO EN CONJUNTO PARA QUE LA DEMANDA CREZCA, PORQUE LO QUE HE VISTO ES QUE HAY BASTANTE PRODUCTO, PERO POCA PROMOCIÓN»

Sebastián Pastor*, conocido en redes sociales como Sewas, ingresó al mundo de la escritura y la publicación desde muy joven, mostrando un gran interés por la literatura fantástica. Su primera novela se titula Ángeles caídos y recientemente acaba de publicar Seres oscuros: el enigma. Poseedor de una gran creatividad y de un talento narrativo en ciernes, Sebastián Alva de El Hacedor conversó con él sobre su oficio como escritor y promotor cultural.

Sebastián: ¿Cómo te sientes después de haber publicado dos libros?

Sewas: Creo que ahora me siento más inmerso en el oficio, especialmente porque en el segundo libro hemos trabajado con mayor meticulosidad. Ha sido un proceso de aprendizaje y de profundización en la escritura. Ahora leo constantemente a distintos autores de fantasía, así como cuentos del mismo género, y, además de disfrutarlos, los analizo con una mirada más crítica, pensando en cómo podría aplicarlo a mi propio trabajo como escritor.

Sebastián: ¿Podrías profundizar los procesos editoriales entre tu primer y segundo libro? ¿Y cómo sientes que ha cambiado tu visión sobre lo que escribes?

Sewas: La primera publicación me ayudó mucho a entender el proceso de crear un libro, ya que ni mi familia ni yo conocíamos los procedimientos editoriales. Fue una experiencia enriquecedora que nos permitió comprender cómo funciona la industria editorial, desde la publicación hasta aspectos técnicos como el ISBN y otros detalles que en su momento ignorábamos, así como la presentación del libro y su promoción.

Por otro lado, en la segunda publicación el proceso fue distinto, más acompañado, pues ya conocíamos estos pasos y pudimos enfocarnos en hacer un trabajo más meticuloso, asegurándonos de que el producto estuviera bien pulido antes de salir al mercado. Además, entendimos que, al tratarse de un libro juvenil, debía cumplir ciertos criterios, especialmente en cuanto a la portada, que debía resultar atractiva para este público.

Sebastián: ¿Cómo sientes que ha evolucionado tu visión sobre la escritura?

Sewas: Como te decía, el primer libro me sirvió para introducirme en este mundo, ya que lo escribí cuando tenía trece años y lo publiqué a los quince. En cambio, el segundo lo terminé de escribir a los dieciséis y lo publiqué a los veinte, lo que me permitió abordar el proceso con mayor madurez y experiencia.

En esta segunda obra, conté con mayor mentoría y el acompañamiento de un editor, lo que enriqueció mucho el proceso. Juntos realizamos varios ajustes narrativos, ya que, al final, la escritura es un arte y no existe una única forma «correcta» de escribir. Creo que se pueden explorar distintos estilos y estructuras, y eso se logra a través de la lectura, el juego con las palabras y, por supuesto, el apoyo de un buen editor.

Gracias a Ruhuan Huarca logré un resultado con el que me siento muy satisfecho. Sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer, pues la escritura es un aprendizaje constante y un trabajo de todos los días.

Sebastián: ¿Cómo surgió tu inspiración para escribir?

Sewas: Mi gusto por la escritura nació gracias a los influencers. Entre 2010 y 2015, los booktubers estaban en auge y muchos de mis favoritos comenzaron a publicar sus propios libros. En ese momento, yo no tenía el concepto de publicar un libro en físico, pero fui muy influenciado por Wattpad, ya que en la secundaria muchos compañeros comenzaron a escribir sus propias historias, así que me uní a ellos.

Sin embargo, fueron los booktubers quienes me inspiraron a profesionalizar mi escritura. Fue entonces cuando comprendí que publicar podía convertir una historia en un producto tangible, un reflejo de mis ideas y de lo que quería compartir con el mundo. Al principio, lo hacía solo por diversión, pero cuando me di cuenta de que, a mi edad, podía publicar un libro a pesar de las dificultades, me involucré por completo. Durante la secundaria, pasaba la mayor parte del tiempo escribiendo.

Recuerdo que, ingenuamente, envié mi novela a Planeta cuando su editorial aceptaba propuestas por correo, pero solo para España y Colombia. Como en Perú no había esa opción, envié mi manuscrito a esos países con la esperanza de recibir una respuesta. Incluso me aparecían anuncios en Facebook sobre publicación de libros, pero eran para revistas, algo que no buscaba.

Con el tiempo, mis padres vieron cuánto me apasionaba la escritura y decidieron apoyarme. Gracias a ellos y a su apoyo económico pude publicar, porque es una inversión costosa y, lamentablemente, en nuestro país no es un proceso accesible para todos. Me considero muy afortunado de haber incursionado en este camino, que empezó como un juego influenciado por jóvenes apasionados por la literatura. Actualmente siento que me he convertido en uno de esos jóvenes que enciende la llama de la pasión literaria en otros.

Sebastián: ¿Por qué escogiste lo fantástico?

Sewas: Quizás mi historia no sea tan profunda, pero es parte de mí, y creo que cada escritor encuentra su proceso creativo de manera distinta. Cuando escribí mi primer libro, a los trece años, estaba inmerso en el mundo del anime y tenía un gran amor por la literatura juvenil. Leía sagas como Los juegos del hambre y Cazadores de sombras, y también me fascinaban películas como Diario de vampiros. Estas influencias despertaron en mí el deseo de crear un mundo fantástico poblado por licántropos.

No me puse límites. Imaginé un universo en el que humanos y criaturas estuvieran divididos. Sin embargo, mis criaturas no eran monstruos sin humanidad, sino seres con su propia esencia y valores, distintos de la concepción tradicional del ser humano.

Además, en ese momento estaba muy involucrado con el ambientalismo y el cambio climático. Incluso influencié a mi familia para que comenzara a reciclar. Sin darme cuenta, estas preocupaciones se filtraron en mi historia, llevándome a construir un mundo donde las criaturas eran los héroes y los humanos, los verdaderos villanos. Fue una manera de plasmar mi visión del mundo y mis inquietudes a través de la literatura.

Sebastián: ¿Tienes más referentes literarios, cinematográficos o de algún anime?

Sewas: Le tengo mucho respeto a George R.R. Martin. Aunque solo he leído sus cuentos, me impresiona cómo logra construir universos enormes en tan pocas palabras, y eso me hace sentir ansioso por leer sus novelas.

Por otro lado, Suzanne Collins tuvo un impacto fundamental en mi camino como escritor. Los juegos del hambre fue la saga que me hizo tomar la decisión de dedicarme a la escritura. También admiro a Stephen King, especialmente por Cementerio de animales, un libro que me marcó profundamente por la manera en que plantea temas paradójicos y perturbadores. Estos tres autores han sido una gran inspiración para mí.

En cuanto al cine, no me considero un gran cinéfilo, pero el anime que más me inspira es Naruto. Me fascina cómo construye un mundo ninja con múltiples héroes, pero, sobre todo, me motiva la historia del propio Naruto. A pesar de haber sido rechazado por todos, su energía y determinación son inquebrantables. Más allá del universo en el que se desarrolla la historia, lo que realmente me inspira son sus personajes, porque son ellos quienes dan vida a una historia. Eso es precisamente lo que busqué al escribir mi libro: crear personajes que transmitieran emociones y lograran conectar con los lectores.

Sebastián: ¿Cuáles son tus planes a futuro como escritor?

Sewas: Tengo claro que quiero seguir escribiendo porque es algo que llevo dentro y de lo que nunca me voy a desprender. Sin embargo, también entiendo que debo seguir creciendo como escritor. Quiero mejorar, no necesariamente para convertirme en un referente, sino porque amo el arte de escribir y deseo perfeccionar mi forma de hacerlo. En algún momento, me gustaría dejar un legado, pero no me apresuro. Aún soy joven y puedo seguir experimentando. Es una idea que iré madurando con el tiempo.

Por ahora sigo explorando el mundo de los seres oscuros, pero también estoy trabajando en un libro de ciencia ficción con temática LGBT. Quiero abordar este tema desde la perspectiva adolescente, basada en lo que he vivido, observado y en las historias que me han compartido. La adolescencia LGBT está llena de sombras, aspectos de los que no se habla lo suficiente, pero que la literatura puede explorar. Algunos autores han tocado estos temas antes, pero creo que las historias necesitan actualizarse para reflejar mejor la realidad actual, con la influencia de las redes sociales y la diversidad que hoy en día es más visible.

Este proyecto lo llevo desarrollando desde hace un par de años. Me inspiré en series como Euphoria y Merlí, que abordan la sexualidad adolescente desde distintas perspectivas: lo tosco, lo burdo, lo filosófico. Sin embargo, son relatos alejados de nuestra realidad. No reflejan el contexto arequipeño ni la vida de los adolescentes de mi entorno. Por eso, quiero contar una historia que tenga una voz más cercana a mi propia experiencia y a la de quienes han crecido en una realidad similar a la mía.

Sebastián: ¿Cómo empezó tu vida como gestor cultural?

Sewas: Las cosas se me dieron por casualidad y creo que se debe a que he podido vivir en un ambiente donde nunca se me ha limitado a poder conectar con mis lados creativos. En su momento no veía iniciativas culturales dentro de nuestra ciudad y por eso quise crearlo. Me acuerdo que en la pandemia inicié con mis proyecciones de películas y mis lecturas conjuntas. Y me metí a redes sociales para promocionar mi libro y encontrar gente con la que pueda compartir la literatura, el arte y la cultura. Y no pensé que al involucrarme tanto iba a crear mis propios espacios de cultura y hoy en día cuento con un Concurso de Narrativa de Terror, con el Club Secreto de los Libros y cuento con el Club de Escritura que hasta ahora no veo competidores y eso me enorgullece porque tengo gente de Lima, Colombia y México, es una locura como ese club virtual ha llegado a tantas personas y como cada vez después de dos meses que nos reunimos la gente sigue ahí desde el primer día. Por otro lado, he empezado a hacer festivales, también me he involucrado en el teatro. Ahora me dedico a producir y una cosa llevó a la otra, por ello no sé en qué momento me volví gestor cultural, porque yo no me veía como tal.

A mis 21 años ya entiendo de que toda habilidad creativa y todo espacio dedicado al arte tiene que ser profesionalizado para que en el Perú se deje de ver el arte como algo mediocre, porque al final entre los peruanos terminan siendo enemigos y no puede ser así porque todos se deben de apoyar.

Sebastián: ¿Cómo percibes lo que se produce actualmente en la literatura peruana contemporánea?

Sewas: Como en todo, en la literatura también hay dos caras de la moneda. En redes sociales yo solo comparto el lado positivo porque mi objetivo es mostrar que es posible dedicarse a esto y que cada vez hay más escritores emergentes, lo cual me llena de alegría. Sin embargo, también existe mucha mediocridad, aunque no lo veo como algo negativo. Quienes ya consumen cultura en Arequipa poco a poco desarrollan una mirada más crítica para discernir qué vale la pena leer. Además, todos formamos parte de un ecosistema donde es necesario que convivan diferentes niveles y estilos.

A menudo, se idealiza el mundo de las artes como un espacio lleno de magia y alegría, y en parte es cierto. Yo también comparto esa visión porque creo que aún hay mucho público por alcanzar antes de mostrar el lado menos glamuroso del proceso creativo.

Si alguien quiere adentrarse en la literatura, los invito a hacerlo, porque la única forma de lograrlo es intentándolo. Cuando publiqué mi primer libro, me arriesgué, y aunque hoy lo veo como un producto infantil, no lo considero un error, sino una representación de la etapa en la que estaba. Siempre existe el deseo de mejorar y crecer. Además, no hay una edad exacta para empezar; la mejor manera de aprender es equivocándose y evolucionando con cada experiencia.

Yo solo espero que la gente se dé cuenta de que está la industria editorial está creciendo y algo curioso es que hay bastante producto, pero poca demanda, y al menos desde mi perspectiva no está creciendo la demanda, y ahí es donde entramos los publicistas y comunicadores a trabajar, ya que es necesario para el producto tenga más valor. Lo que pasa es que el escritor a veces no quiere marketearse y no está mal, para eso entramos los gestores culturales y los promotores de la cultura, porque es nuestra labor mostrarlos. Lo que yo espero es que los escritores vean en mí alguien que los pueda dar a conocer, porque es un trabajo complicado y por eso muchas veces no se quiere llevar. Pero creo que hay que seguir haciendo un trabajo en conjunto para que la demanda crezca, porque lo que he visto es que hay bastante producto pero poca promoción, y también hay un público que no genera demanda porque no saben que existen estas cosas.

Creo que las presentaciones de libros necesitan una renovación, ya que siento que han quedado estancadas. Vivimos en una época en la que muchas personas prefieren escuchar un podcast desde la comodidad de su casa antes que asistir a un conversatorio presencial. Por eso, si un libro no trata temas que realmente capten el interés del público, una presentación tradicional puede no ser la mejor estrategia de promoción. Aun así, este formato sigue funcionando para lanzar un libro y presentarlo en distintas ciudades.

Un gran ejemplo de innovación en este aspecto es lo realizado por Parque Vacío editores, que ha sabido presentar un poemario de manera excepcional. Utilizaron contenido multimedia, adaptaron el espacio según la temática del libro y, lo más interesante, jugaron con el propio concepto del libro, alejándose de un formato convencional. Este tipo de propuestas demuestran que hay formas más dinámicas y atractivas de conectar con los lectores y hacer que una presentación sea una verdadera experiencia.

Sebastián: ¿Cuál es tu método al momento de escribir?

Sewas: He tomado varios cursos y talleres, y creo que ya he encontrado mi propia forma de escribir. No creo en el bloqueo del escritor, porque cuando ves la escritura como un oficio, entendemos que es cuestión de disciplina. Un artista debe tener una rutina, buenos hábitos y constancia.

Por ejemplo, Ribeyro fue un escritor con gran talento, pero también un talento inconcluso. Su adicción al tabaco le costó la vida, y aunque su obra es excelente, siento que tal vez pudo haber dado mucho más.

En cuanto a la idea del bloqueo, cuando me siento estancado, simplemente caliento con la escritura: dejo que las palabras fluyan sin importar si lo que escribo está bien o mal. Lo importante es escribir. También aplico lo mismo con la lectura; si sé que debo leer, lo hago sin excusas. Me esfuerzo en ser disciplinado con los proyectos que inicio y me gusta terminarlos.

Otra clave en mi proceso creativo es consumir arte y, sobre todo, permitirme sentir. Me gusta conectar con las personas porque creo que el verdadero producto de todo artista y escritor son justamente las personas. Cada una es única, y no creo en la idea de que existan personas "correctas" o "incorrectas".

Esa diversidad humana es algo que plasmo en mis personajes. Por ejemplo, en Seres oscuros, uno de mis personajes favoritos es Abdul, un licántropo testarudo y consentido por sus padres, pero que, a lo largo de la historia, se ve obligado a desarrollar empatía y cariño por los demás. Eso es lo maravilloso de la fantasía: te permite jugar con la realidad, transformarla y, al mismo tiempo, reflejar aspectos humanos.

Sebastián: ¿Qué consejos le darías a las personas animadas a escribir?

Sewas: Lo básico que dice todo escritor es que hay que leer y escribir mucho todos los días, pero para añadir algo más yo creo que les diría que no se autosaboteen; por ejemplo, a mí me encanta el trabajo de Oswaldo Reynoso —por eso también estoy escribiendo esta novela LGTB—, además siento que Reynoso es súper bueno con lo que escribe y yo siento que no voy a llegar a su nivel, pero no me puedo autosabotear con eso porque yo soy único. Además, me inspiro mucho de él al momento de escribir mis libros. Por eso es que actualmente vivimos en un mundo lleno de expectativas y eso te puede hacer sentir mal, pero lo que se debe de hacer es confiar en el proceso y en uno mismo.

Sebastián: ¿Qué estás leyendo y qué opinas acerca de ese libro?

Sewas: Estoy leyendo Cazadores de sombras: Ciudad de cristal de Cassandra Clare y Hombres puros (2024) de Mohamed Mbougar. Los dos los estoy leyendo en conjunto, el de Clare es porque siempre quiero conectar con el lado juvenil y el otro porque quiero saber más sobre la literatura LGBT. Este último me deja mucho que pensar porque la premisa se basa en una cultura musulmana donde son muy extremistas.

 

Sebastián Pastor Angulo (Arequipa, 2003) es escritor, promotor cultural, influencer y estudiante de Publicidad y Multimedia en la Universidad Católica Santa María. Ha publicado el libro Ángeles Caídos: Seres Oscuros (2019). «Dirige proyectos culturales como Puro cuento: Club de escritura para escritores y no escritores» y «El Club Secreto de los Libros».

Comentarios

Entradas populares de este blog

ENTREVISTA A JORGE MALPARTIDA TABUCHI

KATRINA RAMOS: INSTINTO BESTIAL

ENTREVISTA A GUSTAVO PINO